Entrevista a Carles Navarro, Managing Director de BASF
10 | Hays | Entrevistas | Life sciences and pharma sectors | Information technology sector
¿Cuál es el valor diferencial de vuestra empresa? ¿Cuál dirías que es vuestra principal aportación al mercado?
BASF es una compañía química multinacional activa en 6 grandes segmentos de mercado (química básica, materiales, soluciones industriales, tecnologías de superficies, nutrición & cuidado personal y del hogar, y soluciones para la agricultura). Nuestro propósito corporativo es “Creamos química para un futuro sostenible”. Usamos nuestra innovación para generar soluciones que contribuyan de forma positiva a afrontar los grandes retos de la humanidad: alimentos para una población creciente, movilidad sostenible, construcción eficiente, protección del clima, gestión de la energía, y calidad de vida.
¿Qué estrategia de crecimiento habéis seguido? ¿Cambiará esta estrategia en el futuro?
Tenemos el objetivo de crecer por encima de la tasa de crecimiento de los mercados en los que operamos, y para ello invertimos en I+D más de 2.000 millones de euros al año, invertimos en mejoras de plantas y en nuevas plantas y capacidades en todo el mundo, y estamos siempre abiertos a adquisiciones de empresas cuya tecnología se alinee con nuestra hoja de ruta corporativa. En estos momentos apostamos por invertir en economía circular (ej. reciclaje químico) y tecnologías de descarbonización, en desarrollo de baterías eléctricas de nueva generación y en el mercado chino, que ahora supone el 40% del mercado químico mundial, y va a alcanzar el 50% en 2030.
¿Dónde ves a tu empresa en los próximos cinco años? ¿Y los próximos diez años?
En cinco años la apuesta actual en baterías, en tecnologías para fomentar la economía circular y en China habrá dado sus frutos. En el sur de China, en la provincia de Guandong, vamos a invertir más de 10.000 millones de euros hasta 2030. Por otro lado tendremos ya baterías basadas en metales alternativos al litio, con menor peso, que podrán recargarse muy rápidamente y de larga duración. Habremos desarrollado también rutas de síntesis alternativas a las actuales para productos químicos de gran volumen que permitan reducir de forma significativa la generación de gases de efecto invernadero (ej. producción de hidrógeno turquesa a través de pirólisis de metano, con poco consumo de energía, de origen renovable, y sin generación de CO2).
¿Cómo definirías tu posición dentro de la organización? ¿Cómo influye en la estrategia global?
Soy director general de la empresa cabecera en España, BASF Española SL, y a la vez superviso las actividades del grupo de empresas en la península ibérica (8 empresas, 2300 empleados). Mi responsabilidad es de tipo regional en un modelo matricial de organización de BASF, donde las otras dos dimensiones son la operativa y la de servicios. Mis tareas principales son las de asegurar que las empresas de BASF en Iberia cumplen con las leyes aplicables, mantienen su licencia para operar en nuestros mercados, seleccionan y desarrollan el mejor talento, y apoyan a las divisiones de negocio en sus actividades en la región, así como actuar como portavoz de los intereses de nuestras compañías frente a grupos de interés. Esta posición resulta estratégica a la hora de adaptar las estrategias corporativas a las condiciones locales, así como para crear las condiciones en que nuestros equipos puedan hacer su trabajo de la mejor manera posible.
¿Era esta tu meta cuando empezaste en la compañía? ¿Han cambiado tus objetivos al cabo de los años?
Voy a cumplir en 2021 32 años de servicio en BASF. Es la única empresa en que he trabajado en mi vida profesional. Cuando empecé como técnico de aplicaciones en la división de plásticos en 1989 no pensé ni por un momento que podía alcanzar posiciones de management como la actual. Mis ambiciones personales han ido evolucionando con los años al ver que la empresa me ofrecía nuevas oportunidades, que me parecían interesantes, como dirigir una fábrica de poliuretanos en Turquía o presidir las actividades del grupo en Canadá.
¿Qué retos caracterizan a la industria química? ¿Cómo los estáis afrontando?
La industria química, al igual que el resto de la industria y de la economía en general, está sufriendo una transformación radical. Sin un profundo replanteamiento de la manera de hacer nuestros productos estamos abocados a la irrelevancia y al fracaso. La industria química del presente y del futuro inmediato debe ser segura, sostenible (y, por lo tanto, circular), digital, y orientada al bien común de la sociedad y del planeta. Descarrilar en cualquiera de estas vías significa no hacer lo necesario para que entre todos podamos evitar que la emergencia climática y la pérdida acelerada de biodiversidad nos lleven a un planeta inhabitable en solo 15 o 20 años. Para ello la industria química debe seguir mejorando la eficiencia de sus procesos, debe poder acceder a cantidades crecientes de energía eléctrica renovable y debe desarrollar nuevas tecnologías innovadoras que reducan o eliminen la emisión de CO2 durante la síntesis de nuestros productos principales. Al mismo tiempo debemos generar productos que ayuden a nuestros clientes a ser más sostenibles y a descarbonizarse a la vez que fabrican sus propios productos.
¿Cuáles crees que son las habilidades fundamentales para un profesional del sector Químico?
Aparte de las competencias técnicas, que son irrenunciables, es básico exhibir capacidad de colaboración, capacidad de comunicación, creatividad y pensamiento crítico como rasgos de carácter fundamentales. Al mismo tiempo es importante albergar el deseo de mejorar nuestro entorno y la sociedad que nos rodea gracias a las posibilidades de la ciencia química, por lo que es imprescindible estar orientado a la acción. La empresa, por su parte, tiene la tarea de encontrar y atraer perfiles con estas características básicas para conformar un equipo diverso, inclusivo y comprometido con el propósito de la compañía.
¿Experimentáis dificultades a la hora de encontrar y retener talento? Si es así, ¿cómo lo estáis solucionando?
Afortunadamente, tenemos acceso directo a pools de talento de alta calidad en las áreas donde más operamos (área de Barcelona, área de Tarragona, Guadalajara y Sevilla) que surgen de las excelentes universidades y centros de formación profesional de nuestro país. El 65% de las posiciones operativas en nuestras fábricas se cubren con diplomados de grado superior de FP Química o similar, por lo que nos involucramos en programas locales de FP Dual ofreciendo prácticas y formación que nos permiten retener a la práctica totalidad de estudiantes que completan estos programas. Sí tenemos mayores dificultades a la hora de cubrir posiciones técnicas u operativas con mujeres, y es nuestro deseo declarado seguir avanzando hacia la paridad en nuestra plantilla, a todos los niveles, por lo que animo a todas las mujeres con estudios técnicos a considerar BASF como una empresa atractiva para desarrollar su carrera profesional.
¿Qué podéis ofrecer a nuevos talentos?
La industria química se caracteriza por ofrecer una elevada tasa de estabilidad contractual (93% de contratos indefinidos), sueldos por encima del promedio industrial, en torno a los 38.000 euros de media, e importantes beneficios sociales, que incluyen la formación y el desarrollo continuos. Todo eso es cierto para BASF, y además, en nuestro caso, disponemos de multitud de oportunidades de desarrollo en los campos más diversos, tanto en áreas de investigación, como de operaciones, o comerciales, en España y en el extranjero. Tratamos a las personas con respeto, en toda su diversidad y promovemos un ambiente de colaboración y exigencia que nos permita ser el mejor partner para nuestros clientes.
Para finalizar, ¿qué recomendarías a Candidatos/as que estén buscando trabajo en la industria Química?
Que nos den la oportunidad de explicarles por qué hacemos lo que hacemos. Mi experiencia es que cuando lo hacemos generamos entusiasmo, que es un ingrediente básico para ser útil en una empresa. Además, deben venir con la mente abierta y dispuestos a arriesgarse y a retar el statu quo, para dejar su huella en la mejora continua de todo lo que hacemos. Valoramos mucho que hablen inglés a un nivel excelente y que dominen las herramientas básicas del mundo digital. Por último, nos encanta que sean flexibles y que no se bloqueen en situaciones de gran incertidumbre como la actual. Cuando les invitemos a una entrevista, esperamos ver estas actitudes y que nos cuenten por qué y cómo quieren mejorar el mundo. Nos interesa escuchar cuáles son los principios y valores que les mueven.