Qué hacer si te bloqueas en una entrevista de trabajo 

Puede parecer algo sacado de una pesadilla. Te has preparado a conciencia para la entrevista de trabajo, te has mentalizado y has entrado en la sala sintiéndote seguro de ti mismo. Pero de repente, para tu horror, tu mente se queda completamente en blanco cuando te hacen una pregunta.

¿Cuál es la causa de que nuestra mente se quede en blanco de repente?

Todos somos humanos, a todos nos ha pasado alguna vez, ya sea durante un examen, una presentación o una entrevista de trabajo. Así que, en primer lugar, vamos a entender un poco mejor por qué ocurre esto en primer lugar, y qué ocurre en tu cerebro cuando tu mente parece, de la nada, quedarse completamente en blanco en momentos cruciales.

Las investigaciones han demostrado que, cuando nos estresamos, "...el cerebro tiende a desconectar las redes corticales implicadas en la creatividad, la contemplación, la planificación y el pensamiento abstracto". En esencia, lo que ocurre es que, en lugar de concentrarse en la tarea que tenemos entre manos, el cerebro entra en "modo lucha o huida". Se trata de una reacción fisiológica ante la presencia de algo o una situación que el cerebro percibe como aterradora, ya sea física o mentalmente.

El "bloqueo mental" se define por la falta de percepción consciente. Al igual que cuando te hacen una pregunta en una entrevista de trabajo, tu mente puede quedarse en blanco de repente, aunque conozcas la respuesta a la pregunta y puedas articular la respuesta correcta, pero no en el momento en que la necesitas.

Sin embargo, la diferencia entre hacer un examen y repasarlo es similar a prepararse a fondo para una entrevista de trabajo y enfrentarse a ella. Durante el repaso o la preparación, uno está naturalmente más relajado, lo que permite que tenga lugar un proceso de pensamiento perfectamente lógico y racional, a menudo denominado "cognición fría".

Durante este proceso, el cerebro produce menos hormonas del estrés, y el hipocampo y el córtex prefrontal del cerebro funcionan con normalidad. Por desgracia, en situaciones más estresantes, como exámenes, presentaciones y entrevistas de trabajo, el cerebro empieza a liberar más hormonas del estrés, lo que desencadena un periodo de "cognición caliente". Estas hormonas dificultan la comunicación entre las regiones del cerebro y, de repente, la mente puede volverse completamente...

Ya lo tienes. Ahora bien, como he dicho antes, esto le puede pasar a cualquiera, así que he reunido algunos consejos sencillos que podrían ayudarte a lidiar con la mente en blanco en una entrevista de trabajo y a evitar que vuelva a ocurrir en el futuro.

Cuatro cosas que debes hacer si te quedas en blanco en una entrevista de trabajo

1. Mantén la calma y no te dejes llevar por el pánico. Esto es fundamental. Es importante saber que la sensación de pavor y desastre inminente que te invade no es todo lo que te temes. Mantener la calma permitirá que tu mente vuelva a un estado de cognición fría, lo que te permitirá pensar de forma más racional.

2. Respira hondo. No sólo te dará un momento para serenarte, sino que también envía un mensaje a tu cerebro para que se calme y se relaje. En una entrevista de trabajo, tu cerebro ha reaccionado ante una situación que percibe como amenazante y, al respirar hondo, le estás enviando un mensaje educado, en respuesta, de que esta vez se ha equivocado.

3. Admite ante tu entrevistador que te has quedado en blanco. Esto demuestra honestidad y humildad, a la vez que te da la oportunidad de seguir adelante. También podría ayudarte a relajarte de la repentina respuesta de lucha o huida y permitirte pedir al entrevistador que repita la pregunta.

4. También puedes repetir la pregunta al entrevistador. Otra alternativa es repetir la pregunta al entrevistador. Así tendrás un momento para ordenar tus pensamientos y volver a escuchar la pregunta con tu propia voz, y el entrevistador podrá confirmar que has oído la pregunta correctamente.

Cada uno de estos pasos está pensado para darte el tiempo extra que necesitas para ordenar tus pensamientos y relajarte. Si los sigues, verás que tu mente se despeja muy pronto y podrás responder a las preguntas del entrevistador con elocuencia y sin vacilar.

Cómo evitar que tu mente se quede en blanco en tu próxima entrevista de trabajo

Ya hemos explicado qué hacer si se te queda la mente en blanco en medio de una entrevista de trabajo. Pero, ¿hay algo que puedas hacer para evitar que esto suceda?

• Relájate todo lo que puedas durante la entrevista de trabajo. Como he dicho antes, cuando estás relajado, te encuentras en un estado de "cognición fría", piensas de forma lógica y racional y, por lo tanto, estás en la mejor posición posible para dar lo mejor de ti durante la entrevista.
• No te prepares en exceso para la entrevista, si memorizas las respuestas a las preguntas más habituales, no sólo parecerás un guionista, sino que es más probable que olvides detalles cruciales. Prepararse demasiado para una entrevista de trabajo también puede hacerte creer que sólo hay una forma de responder, y esto también puede hacerte tropezar en momentos de estrés.
• Sal de tu cabeza y escucha la pregunta. Deja de preocuparte por cualquier detalle y, en su lugar, escucha activamente la pregunta que te están haciendo.
• Toma notas mientras te preguntan para recordar los puntos clave de la pregunta y dar así la mejor respuesta posible. También puedes consultar las notas que te hayas traído y que hayas ido recopilando mientras preparabas la entrevista.
• No te preocupes por los silencios, son normales en cualquier conversación, sea cual sea la situación, así que no les tengas miedo. En lugar de eso, tómate su tiempo para meditar la respuesta.
• Utiliza gestos para ayudarte a recuperar información clave. Este estudio, publicado por la Universidad de Illinois, descubrió que los participantes a los que se permitió utilizar gestos con las manos mientras recordaban información obtuvieron resultados mucho mejores que aquellos cuyos gestos estaban restringidos.

Todos nos hemos quedado alguna vez con la mente en blanco, y en los momentos más inoportunos, como las entrevistas de trabajo. Cuando ocurre, es importante darse cuenta de que no es tan catastrófico como parece. Los lapsus mentales temporales no deberían echar por tierra toda la entrevista, siempre y cuando los gestiones adecuadamente. Es más, incluso puedes reducir las posibilidades de que ocurran en primer lugar siguiendo los consejos de este blog.