Lo mejor y lo peor que puedes hacer después de tu entrevista

8 min | Robby Vanuxem | Artículo | Aceptar una oferta de trabajo Consejos para entrevistas Empezar un nuevo trabajo General

 

Da igual que hayan pasado dos horas o dos días, el tiempo se alarga desde que tuviste esa entrevista. Estás sentado junto al teléfono deseando que suene para darte una buena noticia. Sabes que ese trabajo es una gran oportunidad y esperas que tus ganas y aptituedes se hayan visto reflejadas en la sala de entrevistas, pero nunca estás seguro.

He visto cómo este sentimiento de incertidumbre y duda puede llevar a los candidatos a tomar cartas en el asunto. Estos movimientos han sido más o menos acertados. Algunos han demostrado proactividad y cortesía, por ejemplo enviando un correo electrónico de agradecimiento. Otras han resultado inapropiadas, como conectar con el entrevistador en LinkedIn.

Para ayudar a aclarar la confusión, te mostramos la guía definitiva sobre las medidas que creemos que debes y no debes tomar después de la entrevista.

 

DEBERÍAS: Hablar con el responsable de selección inmediatamente después de la entrevista

Después de la entrevista, habla con tu seleccionador lo antes posible y coméntale cómo crees que ha ido la entrevista, mientras aún lo tienes fresco en la memoria. Antes de la entrevista, decide si les llamarás tu o te llamarán a ti.

Reitera tu entusiasmo por el puesto y lo mucho que te ha gustado reunirte con el entrevistador. Esto se transmitirá a la empresa y jugará a tu favor. El reclutador conoce bien a su cliente, así que también es una buena oportunidad para plantearle cualquier pregunta que tengas sobre el puesto o la empresa que te haya surgido desde la entrevista.

Pide al reclutador que te dé su opinión si ya la tiene, y si no es así, intenta amablemente hacerte una idea de cuándo tendrás noticias suyas.

Si te muestras proactivo y comunicativo con el encargado de selección de personal, te tendrá siempre presente y le demostrarás, tanto a él como al entrevistador, que te tomas en serio el trabajo.

 

DEBERÍAS: Enviar un correo electrónico de agradecimiento

Si has estado en contacto directo con el entrevistador en algún momento, envíele un correo electrónico de seguimiento para agradecerle su tiempo. Aprovecha para reiterar tu interés por el puesto. Podrías incluso explicar que, tras reunirte con ellos y conocer mejor la oportunidad, estás aún más interesado que antes, y que estás deseando tener noticias suyas.

Si hasta ahora no has tenido ningún contacto directo con el entrevistador, cuando hables con él después de la entrevista, dile que te gustaría enviarle un correo electrónico de seguimiento. Pídele que se lo transmita al responsable de contratación.

Es mejor hacerlo lo antes posible para que tanto el responsable de contratación como la empresa estén pendientes de ti y demuestres tu entusiasmo.

 

DEBERÍAS: Avisa a tus referencias

Se trata simplemente de cortesía. Tus referencias deben saber que se están utilizando como referencia, pero envíales una línea para recordárselo y pídeles amablemente que estén atentos. Dales las gracias después de que te lo hayan comunicado.

 

NO DEBERÍAS: Conectar con el entrevistador en LinkedIn

Aunque un correo electrónico de agradecimiento a tu entrevistador es aceptable (siempre que te haya enviado un correo electrónico directamente en el pasado), no está bien conectar con tu entrevistador en LinkedIn. ¿Por qué? Porque esto presupone un nivel de cercanía que aún no existe. Una vez que te hayan ofrecido el trabajo, envíale la solicitud, pero por ahora, utiliza la plataforma para saber más sobre la empresa.

 

NO DEBERÍAS: Perder la pista de quién te ha entrevistado

Lo más probable es que, estes en búsqueda activa de empleo, con entrevistas o, al menos, considerando varios puestos en empresas. Por lo tanto, es fácil perder la pista de con quién has hablado, para qué puesto, cuándo y dónde.

Es importante que lo tengas claro: No hay nada más desalentador que un candidato que nos llama para hacernos llegar su feedback o dar seguimiento a una oportunidad y empieza a hablar de la empresa, el puesto o el responsable de contratación equivocado. Esto demuestra una falta de atención a los detalles y de organización por tu parte.

Lleva una hoja de cálculo con los nombres de las empresas, los responsables de contratación y los puestos con los que te has entrevistado o tienes previsto entrevistarte. Asegúrate de mantenerla actualizada para tener claro en qué punto del proceso de solicitud te encuentras en cada puesto, y revisa siempre la lista antes de coger el teléfono o enviar el correo electrónico.

 

NO DEBERÍAS: Cancelar la búsqueda de empleo

Por muy bien que haya ido una entrevista, no canceles otras entrevistas que tengas programadas, ni abandones la búsqueda de empleo sólo por este motivo. Piensa por qué te interesa tanto esta oportunidad concreta y utiliza estos puntos clave para orientar tu búsqueda de puestos similares.

 

NO DEBERÍAS: Ser demasiado obvio

El hecho de que haya una nueva oportunidad en el horizonte no significa que debas relajarte y dejar que baje tu rendimiento en tu puesto actual. Cuida tu concentración y diligencia, sé discreto y no consultes el teléfono delante de las narices de tu jefe. Es importante mantener tanto tu reputación, como la relación con tu empresa actual. No sabes cuánto tiempo más vas a estar trabajando allí, e incluso si te ofrecen otro puesto, nunca se sabe cuándo podrías necesitar su ayuda en el futuro.

 

NO DEBERÍAS: Cortar lazos

Por último, si no tienes éxito tras esta entrevista, no pierdas la esperanza y, desde luego, no cortes los lazos con tu reclutador. Agradecele el apoyo que te ha prestado hasta ahora y pidele toda la información que puedas sobre los motivos por los que no has tenido éxito. Asegúrate de tenerlo en cuenta antes de la próxima entrevista.

No pongas fin a la relación. Tu reclutador es un valioso aliado durante tu búsqueda de empleo, y es importante que llegue a conocerte a ti y lo que buscas en tu carrera. Esfuérzate por establecer una relación profesional con él. Conéctate en LinkedIn, mantén el contacto y, si aún no lo has hecho, pide una reunión presencial con ellos para hablar de tus objetivos profesionales.

Espero que lo anterior te ayude a aclarar lo mejor y lo peor que puedes hacer después de una entrevista. Recuerda que tu reclutador será la principal vía de comunicación entre tú y el entrevistador, por lo que un correo electrónico de agradecimiento debería ser la única comunicación directa que tengas con él tras la entrevista (a menos, por supuesto, que te ofrezcan el puesto).

Tanto si te ofrecen el trabajo como si no, no abandones tu búsqueda de empleo y sigue manteniendo tu reputación en tu empresa actual. Mantén este enfoque positivo y profesional después de las entrevistas y seguro que tu carrera profesional no tardará en llegar a buen puerto.

 Sobre el autor

Robby Vanuxem, Director General de Hays Bélgica cuenta con más de 20 años de experiencia en el sector, más de 15 en Hays. Comenzó en el año 2000 en el mundo de los RRHH y fue ascendiendo -desde consultor pasando por Director de Negocio hasta Director Regional- hasta alcanzar el puesto de Director General en 2015.

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