Consejos para pedir y negociar un aumento de sueldo

Estás disfrutando de tu trabajo. Encajas perfectamente en la organización, has perfeccionado tus habilidades hasta el punto de que estás rompiendo objetivos a diestro y siniestro. Pero ha llegado la hora de la revisión anual y el aumento de los costes te ha dejado sin recursos. Entonces, ¿cómo pedir el aumento de sueldo que merece tu rendimiento?

Para la mayoría de la gente, pedir un aumento de sueldo es difícil. Incluso en una revisión del rendimiento. Así que aquí tienes algunos consejos para ayudarte en el camino, convirtiendo el arte de la negociación salarial en una ciencia.

Utiliza estos consejos como guía, pero no tengas miedo de experimentar: encontrar el camino adecuado requiere investigación, preparación y perseverancia.

La cifra correcta

¿Cómo se compara su salario actual con el de otras personas que desempeñan una función similar? Utilizando nuestra guía salarial, puedes obtener la información más reciente sobre los salarios más elevados, comunes y bajos para su puesto. A continuación, averigua cómo se calculan los aumentos salariales en su organización y habla con alguien de RRHH sobre las escalas salariales.

Una vez tengas una cifra definida, planifica diferentes opciones de respaldo, pero mantén una primera opción clara y una cifra específica para tu presentación. Las opciones de respaldo podrían ser posibles cifras más bajas combinadas con beneficios retributivos adicionales, un patrón de trabajo más flexible o una bonificación más alta: piensa en lo que es más importante para ti.

Conoce a tu público

Siempre debes hablar con tu jefe cara a cara cuando se trata de discusiones sobre el aumento de sueldo, pero sorprenderlo no es nada recomendable. Invítale a una reunión por correo electrónico, así sabrás que tendrás toda su atención. Los martes, miércoles o jueves son los mejores días para hacerlo. En tu correo electrónico, detalla lo que te gustaría hablar con tu jefe para que también tenga tiempo de prepararse antes de la reunión.

Evita elegir un momento en medio de un gran proyecto, o cuando haya surgido un problema en el trabajo. El mes de diciembre suele ser perfecto en la mayoría de los sectores. Además, todo el mundo está pensando en las festividades y en divertirse con la familia, ¡incluido tu jefe!

Construye tu propia marca

Un pensamiento claro se basa en una sólida estructura. A la hora de presentar tus argumentos, debes demostrar lo que has logrado con ejemplos concretos. No te limitas a hablar del aumento del coste de la vida o de "hacer un buen trabajo".

Piensa en las veces que has trabajado con diferentes equipos y destaca tus relaciones con esas personas con posiciones clave. Comprender tu papel en la organización y saber lo que aportas al equipo también reforzará tu confianza para la reunión.

Un formato para el éxito

Preparar un documento con una agenda de lo que quieres hablar es un buen comienzo. Pero ir realmente más allá de una simple presentación con guión, demostrando tus puntos exitosos, dará a tu reunión la estructura que se merece.

Sé específico en todos tus ejemplos: qué hiciste, por qué funcionó y en qué aspectos añadiste valor a la organización. Utiliza los siguientes puntos para ejemplificar por qué te mereces ese aumento:

• ¿Has conseguido más negocio o ha superado los objetivos?
• ¿Has asumido responsabilidades adicionales o has obtenido cualificaciones adicionales?
• ¿Has entregado con éxito un proyecto concreto?

Mantén la calma

Practica tu presentación. Habla despacio y con calma. Piensa en cómo presenta las noticias tu presentador favorito: habla con claridad y seriedad para poder transmitir los hechos de forma imparcial.

Los nervios son de esperar. Inicia la reunión de manera informal para ayudar a que tu estado de ánimo sea el adecuado.

Una vez que hayas comenzado tu presentación, mantén tus emociones bajo control: se trata de una reunión de negocios. Al mismo tiempo, no te muestres arrepentido o incómodo por lo que pides: sabes que te lo mereces.

Tener todo cubierto

Anota todo lo que se habló en la reunión y envía un breve correo electrónico de seguimiento, incluyendo tu presentación. Un caso conciso y preciso aumentará tus posibilidades de conseguir el aumento que buscas. Documentar todo facilitará el proceso de toma de decisiones y garantizará que no haya lugar a malentendidos más adelante.

La paciencia es una virtud

Dale tiempo a tu jefe para que revise tu propuesta, pero acordad mutuamente una fecha. Tienes que reconocer que también es una situación delicada para ellos. Tienen que considerar si realmente creen que lo vales, revisar su presupuesto, hablar con RRHH y redactar la documentación necesaria antes de que se haga oficial un posible aumento de sueldo. 

Si recibes una respuesta positiva tras su revisión, recuerda que no tienes que aceptar nada de inmediato. Revisa la oferta y considera si es exactamente lo que querías al entrar.

Si recibes un no por respuesta, no aceptes la derrota. Solicita otra reunión para tener tiempo de reunir más pruebas para tu caso de negocio. ¿Recuerdas tus estrategias de respaldo para el salario y los beneficios? Aquí es donde las despliegas.

Prepárate para el salto

Por último, el dinero extra suele implicar más responsabilidades, así que asegúrate de que estás contento y de que tienes la capacidad y la habilidad para cumplirlas. Pide formación adicional si crees que la necesitas, identificando los cursos pertinentes dentro o fuera de la organización.

En el peor de los casos, si no consigues lo que quieres, también tendrás una ventaja en la búsqueda de tu próximo trabajo. Tu preparación y presentación, con ejemplos claros de su experiencia y logros, harán actualizar tu CV (puede obtener una nueva plantilla para tu CV aquí) y las entrevistas sean un juego de niños.

Al final del día, recuerda proyectar confianza y creer en ti mismo: pase lo que pase, mantener una actitud positiva y profesional te ayudará a largo plazo.