Porqué un análisis DAFO puede ayudarte en tu entrevista

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Si ya has comenzado tu búsqueda de empleo, has preparado tu CV e incluso tienes confirmada una entrevista, un análisis DAFO puede resultarte de gran ayuda. Para que tengas la ventaja a la hora de entrevistarte, es muy importante que tengas bien claro cuáles son tus puntos fuertes y débiles para que sepas exactamente cómo presentarte.

Durante una entrevista, ya sea en vídeo o en persona, existen muchos aspectos que son convenientes controlar. Uno de estos, y que suele ocurrir con frecuencia, es la posibilidad de que te hagan preguntas como “¿cuáles son tus puntos fuertes?” o “¿qué tipo de habilidades puedes aportar a nuestra empresa?”. Es importante que estés preparado/a para este tipo de preguntas, e incluso para algunas aún más intensas (como por ejemplo enumerar tres puntos débiles) antes de que comience la entrevista. Por este motivo, puede resultarte de gran ayuda hacer un análisis DAFO y así prepararte para cualquier cosa que puedan llegar a preguntarte.

A continuación, te explicamos sobre qué trata un análisis DAFO y porqué puede ayudarte:

¿Qué es un DAFO? 

Un DAFO es un informe de la situación externa e interna en la que te encuentras, tanto positiva como negativamente, analizando tus Debilidades y Fortalezas a la vez que tus Oportunidades y Amenazas. Para que este análisis realmente te ayude, debes ser completamente honesto/a con lo que pones. Incluso si tienes dudas puedes preguntarle a otra persona para que te ayude a completarlo. Ten presente que hacer un listado de las fortalezas que crees tener y obviar debilidades que preferirías no mencionar no te ayudará nada.

Para empezar a rellenar tu DAFO, es conveniente pensar en lo que disfrutas haciendo y, por el contrario, qué no disfrutas. Por lo general, disfrutas más aquello en lo que eres bueno, por lo que puede ser un muy buen indicador de algunas de tus fortalezas.

Otra manera de comenzar es pedir un feedback a tus colegas de tu trabajo actual o pasado, y que sean honestos contigo.

Cómo utilizar un DAFO para una entrevista

Cómo hemos dicho, un DAFO es el análisis de tu situación interna y externa, por lo que resulta de gran ayuda hacerlo antes de una entrevista para ir lo más preparado/a posible. Conocer a la perfección cuáles son tus fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas externas es algo vital para una entrevista, ya que sabrás en qué situación te encuentras desde todos los puntos de vista posibles.

Muchas veces nos centrarnos únicamente en redactar un currículum que resulte impactante, pero nos olvidamos de que el conocimiento de estos datos resulta muy favorable frente a un entrevistador,ayudándote a impresionarlo.

De todas maneras, no te aprendas tu DAFO de memoria como si fuera un guión. Además de analizar debes entender todos estos puntos, y expresarlos desde la honestidad, de manera que si te preguntan algo que no hayas estudiado no te quedes completamente en blanco.

 

1. Debilidades

Probablemente una de las preguntas más difíciles que pueden hacerte en una entrevista es “cuál es tu mayor debilidad”. Intenta darle un giro a esta pregunta: explora los aspectos negativos en los que veas que necesitas mejorar.

Concretar cuáles son tus debilidades es la parte más difícil y delicada al realizar un DAFO ya que estás mostrando tus puntos débiles a tu entrevistador. Se realista, explica cuáles son tus debilidades y demuestra que eres consciente de ellas. Demostrarás que estás abierto/a a mejorar en estos aspectos, y así superarás tus debilidades con tus fortalezas.

Por ejemplo, tu debilidad puede ser que le dedicas demasiado tiempo a los detalles, provocando el retraso de tus tareas; o que te cuesta demasiado decir que no a las tareas que te piden, llenándote así tanto de trabajo que no eres capaz de terminar todo lo que aceptas. Tampoco seas excesivamente honesto/a y digas una debilidad que pueda comprometer tu contratación, como que no te gusta trabajar o que eres excesivamente impuntual.

Aun hablando de tus debilidades debes proyectar seguridad, te sorprenderás de las sinergias positivas que generarás.

 

2. Amenazas

Las amenazas comprenden los aspectos negativos de las condiciones que se encuentran fuera de tu control, pero que por lo menos eres capaz de minimizar. Siempre existirán amenazas a tu alrededor, tanto en la situación general de tu país o ciudad (como puede ser la situación económica actual) o en el trabajo. Por ejemplo, una amenaza sería la elevada carga de responsabilidades presentes en tu tipo de cargo, una situación que tiene generalmente por consecuencia un exceso de trabajo.

Plantéate diferentes maneras de minimizar estas amenazas, como por ejemplo evadir tomar demasiadas responsabilidades y trabajar en exceso, o mejorar tus habilidades técnicas para mantenerte al tanto de los cambios en la industria y coincidir tus conocimientos con los requeridos en la oferta de trabajo. Esta es probablemente la mejor manera para asegurar a tu entrevistador de que estás al tanto de tus carencias y de qué problemas puedes llegar a tener, y que sabes cómo sobrellevar estos problemas.

 

3. Fortalezas

Piensa qué habilidades, aptitudes y experiencias posees que puedan ser claves a la hora de negociar en tu entrevista: éstas son tus fortalezas, los aspectos propios de ti que puedes controlar. Es recomendable dividir tus fortalezas en dos categorías: dentro del ámbito laboral (relacionadas con tus estudios y experiencias y que puedan ayudarte en tus futuras responsabilidades) y las fortalezas personales (relacionadas con tu forma de ser y que te ayuden, por ejemplo, a integrarte en un nuevo equipo).

No cuentes sólo con las cualidades que tienes, sino también con quién eres como persona. Al contratar no sólo se busca a alguien con una experiencia determinada, sino también a una persona que ocupe un lugar en un equipo de trabajo, por lo que tus habilidades sociales también son importantes. Tu currículum no es capaz de demostrar este tipo de cualidades, por lo que tendrás que esforzarte en hacerlas notorias durante el proceso de entrevista.

 

4. Oportunidades

Las oportunidades son los aspectos positivos externos a ti, como pueden ser una buena situación del mercado, contactos que puedan ayudarte, etc. Cuando hagas el DAFO, piensa en las oportunidades que te ofrece el trabajo en el que estás aplicando, así demostrarás un genuino interés y una actitud positiva en la entrevista.

Por ejemplo, si tus habilidades comunicativas son unas de tus fortalezas, puedes mencionar que gracias a estas cualidades eres capaz de formar a nuevos miembros del equipo, y así trabajar tu confianza y tus habilidades de presentación. A tu entrevistador le impresionará que te hayas tomado el tiempo de investigar sobre el trabajo que ofrece, además de que hayas hecho coincidir lo que se pedía con tu perfil.

 

Repasa todo lo analizado

Si finalmente has logrado realizar este análisis te encontrarás plenamente capacitado/a para realizar tu entrevista. Para que tu entrevistador vea quién eres primero debes conocerte tú mismo. Al saber cuáles son tus debilidades y fortalezas podrás exponerlas efectivamente frente a tu entrevistador, y al conocer tus oportunidades y amenazas serás capaz de demostrar que has hecho una ardua investigación sobre la empresa y el trabajo ofertado.

Es crucial que tengas dominados estos puntos, por lo que debes tratarlos con honestidad para lograr una gran entrevista.

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