Comenzar un nuevo trabajo
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¡Felicidades! ¡El trabajo es tuyo! De todas maneras, considera el primer día como una continuación de la entrevista. Preséntate a tus compañeros de forma profesional, sociable y con experiencia.
Sabemos que comenzar un nuevo trabajo es un proceso intimidante para todos, pero recuerda que si has conseguido el puesto es porque en la empresa saben que vales para el trabajo.
No te preocupes si todavía sientes nervios por comenzar tu nuevo trabajo: en Hays te damos una serie de consejos para que puedas hacer una rápida transición hacia tu nuevo reto laboral.
Es posible que tardes un tiempo en incorporarte a tu nueva oficina, ya sea una semana o incluso un mes. En este caso, intenta aprovechar el tiempo que tienes para mantenerte en contacto con tu nuevo jefe antes de incorporarte oficialmente al trabajo. Puede que incluso te inviten a visitar la oficina o tomar un café con tus futuros compañeros para conocerlos mejor. No desaproveches estas oportunidades e intenta hacer acto de presencia: aunque ya en las entrevistas tu empresa ha podido hacerse una idea de cómo eres como profesional, es importante que en los primeros días correspondientes logres una imagen aún más positiva. De la misma forma, en tu primer día tu manager debe presentarte ante tus compañeros para darte la bienvenida al equipo, por lo que tendrás la oportunidad (si no la has tenido ya) de dar una imagen amigable y profesional.
Cómo causar una buena impresión
Ya seas un recién graduado, un manager o CEO el primer día de trabajo en cualquier empresa suele ser inquietante. Por supuesto, tú sólo querrás causar buenas impresiones en la oficina por lo que una buena estrategia puede ayudarte en tu cometido.
5 tips para lograr una gran impresión
- Llega temprano y bien arreglado. Actúa en tu primer día como si fuera una entrevista. Demuéstrale a tu jefe que ha tomado la decisión correcta al contratarte.
- Recuerda los nombres de tus compañeros y jefes. Hazte un esquema de la oficina y ubica a cada persona en tu plano con su respectivo nombre. También puedes ayudarte haciendo anotaciones al lado de cada persona con la que puedas llegar a tener un contacto regular, como puede ser la gente de recepción. Saluda a todos por su nombre y recuérdalo también en conversaciones. Por incómodo que pueda parecer al principio el ir averiguando el nombre de cada uno de tus compañeros, recuerda que todos han tenido que hacerlo alguna vez!
- Pregúntale a tu jefe cuestiones claves. Este momento es una extensión de su primera impresión de ti, por lo que debes mantener la profesionalidad.
- Escucha, escucha, escucha. Los primeros días en tu nuevo trabajo deberás escuchar y aprender más que hablar y participar. Haz notas de toda la nueva información que recibas así hará tu trabajo mucho más fácil en el futuro. Debes ser consciente de que al principio habrá mucha información nueva para ti que deberás aprender en muy poco tiempo.
- Observa rápido, juzga despacio. No hagas juicios apresurados sobre las personas que te rodean o situaciones.
Para organizar a largo plazo: ten a mano las características que competen a tu trabajo y repásalas a medida que vayas atendiendo a tus nuevas obligaciones. Reflexiona sobre cómo lo que estás aprendiendo se relaciona con lo que se espera de ti y cómo lograrás conseguir lo que buscas.
TOP TIP: Llama a tu consultor para saber cómo fue tu primer día. Habla con la gente vayas conociendo en la oficina y que trabaje directamente contigo y averigua cómo te han visto en tu primer día. Es importante hacer preguntas importantes durante la fase inicial ya que tu consultor podrá ayudarte con mayor facilidad a obtener información sobre ti.
Solo existe una oportunidad para dar una buena primera impresión, por lo que ten muy presente generar una imagen positiva que perdure en el tiempo.
Dudas durante tu primer día
Si en tu primer día sientes que has cometido un error o que no te llevarás bien con tus nuevos compañeros de oficina, no entres en pánico. Por lo general toma tiempo asentarse en un nuevo puesto y muchos suelen tener reservas al respecto, pero esto es fácil y rápido de sobrellevar. Antes de que plantees cualquier cuestión a tu manager, intenta pasar la primera semana, preferiblemente dos.
Pide una reunión
No te precipites en cosas como presentar tu resignación. Todo manager debería tomarse el tiempo suficiente para hacer que sus empleados se sientan cómodos en su trabajo, y es posible que no haya tenido la posibilidad de explicarte debidamente tus obligaciones o que simplemente las hayas malinterpretado. Una vez hayas comunicado en una reunión tus preocupaciones, tu manager responderá a estas y serás capaz de tomar una decisión más informada, ya desees quedarte o no.